Estudiantes de primer año de maestría en el Centro de Excelencia Africano respaldado por el Banco Mundial. Crédito de la foto: Kelley Lynch/Banco Mundial.

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Evolucionar para crear vías digitales para todos

El mundo digital no espera: evoluciona rápidamente. Aquellos que no se adapten corren el riesgo de quedar rezagados. Esto no es solo un desafío, es un mandato para el Grupo Banco Mundial.

En los países de ingreso bajo y mediano, donde la transformación digital puede ser clave para crear empleos, crecimiento económico y mejores servicios públicos, tomar medidas es aún más urgente. Por esta razón, estamos cambiando nuestro enfoque del desarrollo digital para adaptarnos mejor a la velocidad y la escala de la transformación actual.

Hace apenas unas décadas, una computadora significaba máquinas del tamaño de una habitación para las oficinas de los Gobiernos y los laboratorios de investigación. Hoy en día, constituye la supercomputadora pórtatil, que hace funcionar todo, desde la banca móvil hasta el aprendizaje remoto. Y en un contexto en el que la inteligencia artificial (IA) está reconfigurando las industrias y los empleos a un ritmo sin precedentes, la brecha entre los que tienen y los que no tienen acceso a las tecnologías digitales se está ampliando. A nivel mundial, 2600 millones de personas no tienen conexión a internet, y siguen excluidas de las oportunidades digitales. Un número aún mayor carece de opciones de conectividad de alta velocidad, confiables y asequibles que son fundamentales para un uso productivo y significativo en la era de la IA.

Para reducir esta brecha, no basta solo con proporcionar infraestructura digital y de datos esencial, como cables para servicios de internet, centros de datos y torres de telecomunicaciones. También debemos formular políticas, ampliar las alianzas e incorporar a más personas, empresas y Gobiernos al mundo digital, y garantizar que esta transformación beneficie a los más vulnerables. Para ayudar en esta tarea, estamos actuando más rápido, con mayor agilidad y con una mayor atención al impacto en el mundo real.

Nuevos enfoques

He aquí algunos ejemplos de cómo lo estamos haciendo. Una de las medidas más importantes que ha adoptado el Grupo Banco Mundial es la puesta en marcha del Programa de Desafíos Mundiales referido a la aceleración de la digitalización (i), que reúne diversos esfuerzos bajo un marco general para desbloquear el acceso a una conectividad a internet sólida y apoyar la puesta en marcha de servicios digitales de alto impacto y el acceso a ellos para millones de personas. Este programa ayuda a los países a pensar en grande y avanzar con mayor rapidez mediante la combinación de soluciones de los sectores público y privado. Para acelerar la digitalización a gran escala, estamos aprovechando tres vías estratégicas: los programas, la infraestructura pública digital (IPD) y el trabajo conjunto como un solo Grupo Banco Mundial.

Un enfoque programático ayuda a los países y regiones a ampliar estos esfuerzos mediante el aumento de la innovación y la difusión de ideas más allá de las fronteras, la creación de mercados digitales integrados y la obtención de beneficios a partir de las economías de escala. Al trabajar con organismos y coaliciones regionales, los países pueden adaptar las soluciones digitales a sus necesidades específicas y, al mismo tiempo, beneficiarse de la infraestructura compartida y la armonización de las regulaciones, lo que hace más viable la participación del sector privado.

Otro pilar clave es la IPD. Al igual que las carreteras que nos conectan con los bienes y los mercados, la IPD —a través de la identidad digital, los pagos digitales y las plataformas de intercambio de datos— crea las vías digitales que enlazan a las personas con los empleos, los servicios bancarios, la atención médica y la educación. Hoy en día, alrededor de 850 millones de habitantes carecen de un documento de identidad oficial, y 3300 millones no pueden acceder a una identificación digital para realizar transacciones en línea, lo que limita su capacidad para participar en la economía digital. Fortalecer estos elementos que propician el desarrollo digital puede garantizar el acceso seguro y sin interrupciones de las personas y las empresas a oportunidades y servicios esenciales.

El enfoque “Un Solo Grupo Banco Mundial” es fundamental para que todo esto funcione. El Programa de Desafíos Mundiales (i) tiene como objetivo atraer capital privado mediante préstamos y garantías del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento y la Asociación Internacional de Fomento, financiamiento de la Corporación Financiera Internacional y soluciones de reducción de riesgos del Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones. Al mismo tiempo, aprovechará el poder de convocatoria de estas instituciones para impulsar reformas normativas y regulatorias esenciales que posibiliten dichos flujos de capital y aceleren la adopción de servicios digitales de alto impacto.

Profundización de las alianzas

Otro pilar clave de nuestro enfoque para la transformación digital son las alianzas. Sabemos que el desarrollo eficaz no ocurre en el vacío y que un enfoque inclusivo es fundamental para tener éxito. Al trabajar con instituciones multilaterales, asociados para el desarrollo, fundaciones, la sociedad civil, el sector privado, y otros grupos y organizaciones, podemos enfrentar mejor los retos globales, respaldar los bienes públicos mundiales y alcanzar los objetivos de desarrollo compartidos.

Nuestra última asociación, destacada en la Cumbre Digital Mundial de este año, muestra el poder de la colaboración. El nuevo Programa de Empoderamiento y Equidad Digital, que forma parte de la Alianza para el Desarrollo Digital (i) y cuenta con financiamiento de la Fundación Gates, tiene como propósito aumentar considerablemente el uso de la conectividad, los dispositivos y los servicios digitales entre las mujeres de los países de ingreso bajo y mediano. Este trabajo labor se centra específicamente en ampliar la conectividad asequible para millones de mujeres e impulsar su acceso a teléfonos inteligentes, datos asequibles y habilidades digitales, apoyando el objetivo del Banco Mundial de conectar a 300 millones de mujeres más a servicios de internet de banda ancha para 2030. Esta iniciativa, impulsada por datos, evidencias y acciones de mayor calidad, ejemplifica cómo las asociaciones pueden tener un impacto real en la vida de las mujeres en todo el mundo.

Uso de los resultados

Pero a medida que vayamos abriendo nuevos caminos y estableciendo nuevas asociaciones para responder a los cambiantes desafíos de nuestra era digital, también nos basaremos en las lecciones del pasado. Encontraremos maneras de ampliar y replicar los éxitos que obtuvimos en lugares como Filipinas (i), donde las reformas respaldadas por el Grupo Banco Mundial impulsaron la inversión privada, aumentaron la competencia e incrementaron la cobertura móvil al 99 % (4G) y al 69 % (5G). En Malawi (i), más de 83 000 estudiantes de más de 80 instituciones educativas tienen ahora acceso a un servicio de internet asequible y confiable. Y la expansión del servicio de wifi gratuito en áreas públicas como oficinas de correos, hospitales, bibliotecas, mercados y aeropuertos está ayudando a más personas que nunca a conectarse a internet. También estamos intensificando nuestros esfuerzos en todos los sectores, por ejemplo, en Madagascar (i), donde un proyecto está eliminando las barreras mediante la exploración de modelos de servicios de energía digitales y fuera de la red en zonas rurales.

El mundo digital no se desacelera, y nosotros tampoco. Al cambiar la manera en que trabajamos, establecer nuevas alianzas y utilizar resultados sólidos, no solo mantenemos el ritmo, sino que configuramos un futuro digital más inclusivo. Ahora es el momento de pensar en grande, actuar más rápido y trabajar juntos para crear vías digitales para todos. Sigamos avanzando.