BID
- | septiembre 30, 2024
Soledad Feal Zubimendi
Economista de país en la oficina del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Paraguay.
Paula Garnero
Licenciada en Economía y Magíster en Economía de la Ciencia y la Innovación
Consultora del Banco Interamericano de Desarrollo y asesora de gobiernos en Argentina y América Latina.
Jazmín Suárez
Economista, investigadora y docente
Coordinadora del Centro de Estudios Económicos de la Unión Industrial Paraguaya
Enseña estadística en la Universidad Nacional de Asunción.
Paraguay se caracteriza por un terreno relativamente plano. Sin embargo, hay una montaña mucho más alta y empinada que las empresas paraguayas están empezando a escalar: la travesía hacia la transformación digital. Las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y la robótica avanzada, representan una oportunidad para modernizar el sector industrial y mejorar su productividad a la vez que implican una reestructuración del mercado laboral. Este ascenso hacia la cima tecnológica no es una simple caminata, sino que es una travesía marcada por múltiples obstáculos que cada empresa atraviesa a su propio ritmo y de manera gradual. La adopción de tecnologías de la industria 4.0 requiere un esfuerzo continuo de adaptación, flexibilidad de la fuerza laboral y una reconfiguración de roles y procesos dentro de las empresas.
Para entender cómo se está dando este proceso en Paraguay, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Unión Industrial Paraguaya (UIP) realizaron por primera vez una encuesta a más de 150 empresas sobre las características de los procesos de adopción de tecnologías 4.0 de las industrias de Paraguay y la brecha entre la oferta y demanda de habilidades para enfrentar esta travesía. Este es el tercer estudio de una serie auspiciada por el BID, realizado también en Argentina (2018) y Uruguay (2019). A partir de las respuestas se agruparon a las empresas en tres grupos en base al grado de complejidad de las tecnologías que utilizan en la actualidad y las acciones concretas que están realizando para avanzar hacia sistemas tecnológicos más complejos en un futuro cercano.
Lee “Travesía 4.0: hacia la transformación digital de la industria paraguaya”
La mayoría de las industrias de Paraguay se encuentran en la base de la montaña. Este grupo, denominado “Trekkers”, nuclea al 74% de las empresas industriales y se caracteriza por firmas que utilizan tecnologías más atrasadas y no están tomando ninguna acción concreta para cerrar su brecha tecnológica.
Escalando la montaña se encuentran las empresas “Alpinistas”, que son aquellas que utilizan tecnologías de mediana complejidad y que están realizando acciones concretas para aproximarse a la frontera tecnológica en los próximos años. Estas empresas representan el 20%.
En la cima de la montaña tecnológica se encuentran las empresas “Cóndores”, que son aquellas más avanzadas en el proceso de transformación digital. Este es un grupo más reducido compuesto solamente por el 6% de las industrias paraguayas.
Estos resultados son similares a los observados en Uruguay, pero difieren de los de Argentina, donde el tejido industrial muestra una distribución más homogénea entre empresas Trekkers y Alpinistas (49% y 45%, respectivamente).
Los principales obstáculos para avanzar hacia la transformación digital identificados por las empresas sonfactores relacionados al mercado financiero y al mercado laboral. Las firmas que están en la cima de la montaña encuentran que los montos altos de inversión inicial que se requieren para adoptar nuevas tecnologías, así como los largos plazos de amortización de tales inversiones son desafíos primordiales.
Los trekkers también identifican barreras relacionadas al acceso a financiamiento, a las que se suman desafíos para encontrar trabajadores con las habilidades necesarias para adoptar las tecnologías 4.0.
Por su parte, los alpinistas también identifican la necesidad de aumentar la cantidad de recursos humanos calificados, pero además le suman la dificultad para estimar los beneficios económicos de la inversión, problemática que resulta particular para este segmento.
Las habilidades de los trabajadores demandadas por cada grupo de empresas son diferentes. Las empresas que transitan su escalada tecnológica se muestran más equilibradas en la valoración de habilidades socioemocionales y tecnológicas. Prácticamente todas las empresas Alpinistas demuestran una alta valoración de las habilidades blandas y de las habilidades básicas en computación.
Por otro lado, los Cóndores enfocan su atención en habilidades técnicas como ciberseguridad (80 %) y análisis de grandes volúmenes de datos (68 %), mientras que las habilidades blandas reciben menos énfasis, lo que responde a su contexto de alta automatización y necesidad de mantenimiento de sistemas avanzados.
En contraste, las empresas Trekkers, tecnológicamente más atrasadas, coinciden casi unánimemente en la importancia de las habilidades blandas, subrayando la relevancia del capital humano y las relaciones interpersonales en entornos menos digitalizados.
Aunque existe optimismo respecto a la adopción de tecnologías avanzadas en la próxima década, sólo 1 de cada 10 empresas están realizando acciones concretas para escalar la montaña hacia la transformación digital. En consecuencia, se requieren acciones de política pública para acelerar y facilitar este proceso, atendiendo las diferentes necesidades de las empresas acorde a su estadio en la transformación 4.0. Las mismas deben estar basadas en dos ejes fundamentales: el desarrollo de talentos y la facilitación de la inversión en tecnologías 4.0. Estas iniciativas deben ir acompañadas de un firme compromiso del sector privado.
En este sentido, instituciones como la UIP juegan un rol primordial brindando capacitación técnica a trabajadores para el uso de nuevas tecnologías y propiciando la generación de redes para la transferencia de conocimiento, el intercambio de mejores prácticas, la difusión de casos de éxito, la socialización de herramientas de asistencia técnica para la transformación digital y una mayor cooperación entre los distintos actores.
Tal como lo expresara el presidente de la Unión Industrial Paraguaya, Enrique Duarte, en conmemoración del día de la industria paraguaya en el 2023: “La industria continuará invirtiendo en tecnología, en la formación del capital humano y en una nueva cultura empresarial; seguiremos trabajando por el progreso y el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestro pueblo”.
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