Mientras tanto, la IA está mejorando la creación, distribución y consumo de contenidos. Genera guiones, películas, música, imágenes, pies de foto, animaciones y contenidos de realidad virtual, al tiempo que mejora los flujos de trabajo de posproducción y analiza los datos de los usuarios.
La IA se utiliza ampliamente en las redacciones: el 41% de los equipos de noticias la emplean para crear arte ilustrativo, el 39% para contenidos de redes sociales y el 38% para redactar y generar artículos.
Aunque la digitalización y la inteligencia artificial amplían las oportunidades de crecimiento y eficiencia, también plantean problemas de desarrollo en relación con la brecha digital, los cambios laborales, el control de calidad, la protección de la intimidad y de los consumidores, los derechos de autor y la monopolización del mercado.
Los responsables políticos deben supervisar la evolución tecnológica y actualizar los marcos políticos y normativos para aprovechar las oportunidades de desarrollo y mitigar los riesgos. Es necesaria una mayor cooperación internacional para impulsar el desarrollo tecnológico y el diseño normativo.
La creciente concentración del mercado amenaza la innovación
Las cinco principales editoriales de Estados Unidos acaparan cerca del 80% del mercado del libro, mientras que seis estudios cinematográficos acaparan casi el 90% de las ventas de entradas de taquilla en los últimos años. En 2021, tres empresas dominaban el 59% del mercado mundial de suscripción a música en streaming.
El informe Perspectivas de la Economía Creativa 2024 hace hincapié en la necesidad de unas condiciones equitativas para promover una economía creativa diversa y vibrante, señalando políticas eficaces en algunos países que han fomentado sectores creativos prósperos mediante la protección de la propiedad intelectual y la garantía de mercados competitivos.
Más sostenible e integradora
La inclusión social y la sostenibilidad medioambiental se están convirtiendo en piedras angulares de la economía creativa.
Un ejemplo destacado es la banda de rock británica Coldplay, que ha reducido en un 50% las emisiones de CO2 de su actual gira mundial, como muestra de los esfuerzos por reducir el impacto medioambiental de los eventos a gran escala.
Además, los gobiernos integran cada vez más la inclusión y la sostenibilidad medioambiental en las políticas dirigidas a la economía creativa.
12 de los 36 países encuestados a principios de 2024 tienen iniciativas específicas para las industrias creativas, mientras que otros 12 promueven prácticas empresariales sostenibles, incluido el diseño sostenible, la eficiencia energética, las prácticas de economía circular y el aumento de la participación de las mujeres, los jóvenes y los grupos desfavorecidos.
«La contribución de las industrias creativas al desarrollo sostenible se alinea con tres ejes: económico, social y medioambiental», concluye el informe.